Te invitamos a que vayas al armario de la limpieza de tu casa y cuentes el número de productos de limpieza que tienes en su interior. ¿Demasiados, verdad? Y ahora te invitamos a que leas las etiquetas de cada uno de ellos y busques cuántos de sus ingredientes son de origen natural. ¿Pocos o ninguno, cierto?
Sorprendentemente, los hogares se han convertido en uno de los lugares con mayor concentración de tóxicos perjudiciales para nuestra salud. Esto es debido a que cada vez tenemos más y más productos de limpieza. Tenemos uno para el suelo de madera, uno para el de mármol, uno para los cristales, uno para los platos, un quitamanchas para ropa de color, otro para ropa blanca… no seguimos porque la lista puede ser interminable.
Diversos estudios sobre tóxicos a los que estamos expuestos en nuestro día a día, sitúan a los productos de limpieza en las primeras posiciones. Su uso continuado puede ocasionar irritaciones oculares y cutáneas, alergias, asma y otro tipo de afecciones. Gran parte de ellas, causadas por los llamados disruptores endocrinos, unas sustancias químicas capaces de interferir en el funcionamiento de nuestras hormonas. Esta interferencia hormonal puede provocar cáncer, enfermedades neurológicas, problemas de fertilidad y una larga lista de patologías cada vez más amplia.
El cambio está en tu mano, y desde ya puedes empezar a sustituir esos productos de limpieza que usas a diario, por otros ecológicos, fabricados a partir de sustancias naturales. De esta forma estarás reduciendo las sustancias patógenas a las que te expones cada día, al mismo tiempo que contribuyes con el cuidado del medio ambiente. Y es que los aerosoles que desprenden algunos de ellos y la cantidad de químicos que contienen tienen un alto poder contaminante para el ecosistema.
Sabemos que es complicado hacer un cambio tan radical , y dejar de usar esos productos con los que se limpia en tu hogar. Por ello, una buena idea es empezar a incorporar algunos de gama eco e ir adaptándote poco a poco. Puedes probar cambiando los estropajos, por unos de fibras naturales; o el limpiacristales, por uno compuesto por ingredientes de origen natural, o eliminar el lavavajillas para fregar a mano por uno ecológico.
Son pequeños gestos que tendrán un gran impacto en tu salud y en tu entorno. Una vez que los pruebes te preguntarás cómo has podido vivir este tiempo sin ellos.
¿Ves factible eliminar los productos de limpieza tóxicos de tu hogar por otros ecológicos?
